Mi amiga Neldy desde diciembre me esta comentando sobre la danza árabe, sus propiedades, lo entretenido que és pero por sobretodo la conexión que ocurre entre tu cuerpo y tu misma… Yo al principio pensaba que era algo así como una metáfora, pero me gusto la idea de poder conectarse con uno misma, además yo había bailado antes pero por el tiempo y la universidad lo había dejado de hacer.
Pues bien me entusiasmé y ella me inscribió con su profesora de danza árabe, siendo así el primer paso para esta nueva aventura, el curso era básico y mi amiga Neldy está en el curso intermedio pero es tan buena amiga que también fue parte del curso no sólo para perfeccionarse más aun sino que también para acompañarme en esta hazaña. Es así que todo el mes de enero tuve clases de esta danza y debo confesar que mi gran amiga tiene toda la razón, hasta la entiendo en muchas cosas como lo que dije al principio que esta danza te conecta contigo misma no sólo en pensamiento y emoción, sino que también entre el cuerpo, la mente y el movimiento; me encantó por que es un enlace con lo más intimo de nosotras, nuestra femineidad.
Sin duda un muy buen panorama de verano pero también para la vida, la danza te hace olvidar, imaginar, soñar, aprender, divertirte, sorprender y muchas cosas entre ellas también ser mujer…
