Un día fome, agotada sólo queriendo rendir la prueba y luego hacer nada.
No sé porque ese día me demore, pero exhausta y todo salí arreglada. Esperando el vagón entre medio de gente, alterada... de repente llega el metro y una mirada... Era aquel hombre, amor platónico durante mucho tiempo, que por cosas de la vida no atinamos ninguno de los dos en su momento. Nos encontramos sonrientes, hablando y tratando que el metro fuese más lento, para vivir ese momento de reencuentro. Y yo feliz por que estaba arreglada, digna para ser admirada. El me dice juntémonos.
Y pienso que habría sido de mi vida sin ese momento.
1 comentario:
Arreglada, buen tema amiga, este don mish de donde salio, ella la chica que da sorpresas, jajaja sigue asi Ivita, vamos que tu vida será genial.
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